No le dan las cuentas a Petro para aprobar la reforma a la salud
El Gobierno de Gustavo Petro carece del respaldo suficiente en el Congreso para sacar adelante la reforma a la salud que presentó la ministra, Carolina Corcho el pasado 13 de febrero.
Al principio de esta propuesta tuvo buena acogida en el Capitolio, pero la falta de apoyo del Conservador, La U y el Liberal a ese articulado tiene a la propuesta en veremos.
La reforma a la salud necesita ser aprobada en cuatro debates, dos en la Cámara de Representantes y otros dos en el Senado, y en ambas plenarias las curules del Pacto Histórico, Comunes y la Alianza Verde que son los que se mantienen en el proyecto– no le dan al presidente para ponerla en marcha.
El primer examen es en la Cámara. De los 188 escaños que hay en ese recinto, apenas 69 se mantienen con el apoyo irrestricto a Petro, mientras que el resto se debate entre los férreos opositores y los tradicionales que dieron un paso al costado.
Los liberales (33), conservadores (26) y La U (16) le restarían 75 votos al articulado, mientras hay 34 votos en la oposición al proyecto que ponen el Centro Democrático y Cambio Radical. En plata blanca: en la Cámara el Gobierno no tendría cómo aprobar el articulado.
En el Senado las cuentas son igual de complejas para el Ejecutivo. De los 106 senadores apenas los 40 del Pacto Histórico auguran un respaldo férreo a Petro, mientras que el presidente se enfrenta la negativa de los 15 del Partido Conservador, 13 del Partido Liberal y 10 de La U.
Es decir: la bajada de los tradicionales de la reforma a la salud le resta a la Casa de Nariño el voto de 38 senadores que eran determinantes para inclinar la balanza. Ese número, sumado a los 24 de oposición de Cambio Radical y el Centro Democrático, son suficientes para hundir la reforma a la salud.
Ante un escenario en el que las cuentas no dan, la apuesta del Gobierno será negociar uno a uno con los congresistas, en lugar de tocar otra vez la puerta de los directorios de los partidos.
La senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, advirtió que “no nos podemos descuidar con la reforma a la salud; ahora viene el intento del gobierno de conseguir los votos por “menudeo de congresistas”.
Ya el Partido Liberal augura apelar a la ley de bancadas para obligar a los congresistas a rechazar el proyecto, pero no se sabe qué rumbo tomarán La U y el Conservador. Entre tanto, la ministra Corcho aceptó que la decisión final está en el Congreso.
En palabras de la funcionaria: “La única estrategia nuestra es mantener el diálogo con todos los sectores sociales y políticos para que se logre la mejor reforma a la salud. Es el Congreso en su independencia y función constitucional quien deberá tomar la mejor decisión para el pueblo colombiano”.
