Participación ciudadana y apropiación de lo público: pilares para la transformación social y desarrollo de los territorios
Participación ciudadana y apropiación de lo público: pilares para la transformación social y desarrollo de los territorios
Por Ricardo Madera Simanca
“La biblia del buen gobierno es la participación ciudadana”, frase que escuché de un amigo versado en lo público, y que se ha convertido en una máxima para mí tras años trabajando con y por las comunidades
En un reciente encuentro ciudadano para la construcción del plan de desarrollo departamental, presencié un acto que me impactó: un servidor público arrojó una bolsa con agua a una zona verde. Mi reacción instintiva fue un “¡hombre, mal hecho!”, a lo que él solo sonrió sin recogerla. Yo la recogí y le dije: “eso no va ahí”.
No se trata de un acto de alarde moralista, este hecho me llevó a reflexionar sobre el desafío de las ciudades inteligentes: no solo transformar la infraestructura, sino convertir a los habitantes en ciudadanos responsables.
Es ahí donde los expertos en materia de urbanismo y sostenibilidad afirman que algunas ciudades hoy en día van en ascenso hacia el desarrollo, mientras que sus ciudadanos aún van haciendo el ascenso por las escaleras. Esta situación se debe quizás a la falta de conciencia y educación ambiental que debe ser inculcada desde el hogar y reforzada en las escuelas.
Es fundamental promover este componente pedagógico para fomentar comunidades responsables que no solo eviten tirar residuos sólidos en la calle, sino que también se conviertan en agentes multiplicadores de buenas prácticas ambientales y de cultura ciudadana. Solo de esta manera podremos llegar a las generaciones futuras y garantizar un futuro sostenible para todos.
¡El cambio comienza con nosotros! Pensemos: ¿se justifica soñar con un metro, o con servicios básicos como alcantarillado, agua potable y pavimento, si no los vamos a utilizar responsablemente? Estos son derechos, sí, pero también conllevan deberes.
Como dijo la Tía May (la tía del Hombre Araña) en la última entrega de Marvel: “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”. El poder de la participación ciudadana puede ser subestimado, pero es el punto de apoyo para transformar el mundo.
Dejemos de habitar el mundo y seamos ciudadanos de él, ciudadanos inteligentes construyendo juntos ciudades inteligentes.
