Según se reveló en unos audios a los que habría tenido acceso del Meridiano de Sucre los patrulleros que participaron en la detención y posterior ajusticiamiento de los tres jóvenes de Chochó, habrían confesado el crimen, que -al parecer- lo habría perpetrado el teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo.
De acuerdo a la información develada, José Carlos Arévalo, Carlos Alberto Ibáñez y Jesús David Díaz fueron asesinados en el platón de la camioneta en la que se los llevaron, es decir, la que estaría a cargo de la subteniente Camilia Buriticá Valencia.
El desalmado crimen, a sangre fría y a quemarropa, lo habría perpetrado el teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo, el J3, llamado así por ser el tercero al mando de la Policía en el departamento.
“El tipo después que los mató mandó a los patrulleros a que recogieran las vainillas que quedaron regadas en la escena, pero los policías no fueron pendejos, ellos guardaron esas vainillas y después las entregaron a la Fiscalía”, reveló la fuente.
Después de la ejecución, que se habría registrado en un atajo de la Variante Oriental, el J3 se pasó a su camioneta, mientras que los cuerpos sin vida llegaron primero a la clínica María Reina en el mismo carro que los mataron, más tarde llegó el presunto asesino.
Agrega la fuente, que como los disparos fueron tan cerca, algunos de los proyectiles perforaron el platón de la camioneta, por lo que presuntamente hicieron el cambio del fondo del platón con otra camioneta que no estuvo en la escena. Además, cuenta la fuente, que el armerillo en turno, volvió a recargar la pistola a J3, para lo que habrían alterado un libro de registro.
FALSO POSITIVO
Asimismo, la fuente reveló que el Teniente Coronel habría planeado un informe policial, amañado, que fue el que leyó el entonces coronel Carlos Correa Rodríguez ante los medios, en el que hablaba de heridos, de enfrentamiento e intercambio de disparos, algo que desde el día siguiente quedó demostrado que no fue así.
Con todo el material probatorio en manos de la Fiscalía, se espera que las capturas se ejecuten con prontitud, pues, algunos temen que el J3, que está casado con la hija de un general, se le vuele a las autoridades.
Los que firmaron el informe, también serán investigados por falsedad ideológica y documento público. Se presume que la desvinculación del coronel Correa de la Policía, obedeció a eso precisamente, a su presunta complicidad.
Los 6 patrulleros, al ver el semejante lío al que fueron arrastrados por sus superiores, no tuvieron de otra que soltar toda la información a los entes investigadores, que de inmediato individualizaron a los directos responsables de la ejecución, pero la investigación también se lleva por delante a los que indirectamente participaron.
Por otro lado, la tarde de ayer, en plenaria del Senado, el senador Álex Flórez, dijo qué, “como reposa en el video que tengo en mi poder y que voy a entregar a la Fiscalía General de la Nación, de declaraciones de los policías, bajo juramento, han indicado lo que pasó. El teniente coronel Benjamín Núñez sacó el arma de dotación de su estuche y a sangre fría disparó a menos de 10 centímetros en la cabeza, la frente, el tórax y las piernas de los jóvenes, ante la mirada impávida de los patrulleros”, afirmó.
El senador también aseguró que el mayor Cristian Betancourt, antes de que la camioneta donde llevaban a los jóvenes avanzara, se abalanzó sobre uno de los jóvenes y le partió la cabeza con la cacha del arma.
De otro lado, secuestro, homicidio agravado, falsedad ideológica en documento público y ocultamiento de pruebas serían los delitos a imputar por la Fiscalía a los involucrados en el triple asesinato que dejó a tres familias sumidas en el dolor y la impotencia.
Con información del Meridiano de Sucre
