Este viernes se inició en Montería el piloto que permitirá la reactivación paulatina de bares y discotecas, sin embargo y en el inicio de la jornada, la Policía Metropolitana cerró siete de estos establecimientos, cinco de ellos por no estar dentro del plan piloto y dos por carecer de los protocolos de bioseguridad exigidos para la reactivación.
La Secretaría de Salud municipal estuvo verificando que las botellas de licor tengan la estampilla de la Gobernación de Córdoba y facturas de compra, con el fin de que no se esté vendiendo licor adulterado.
Durante este recorrido cerraron una tienda ubicada en el barrio Buenavista, donde se encontraron un gran número de personas consumiendo bebidas alcohólicas, sin respetar protocolos biosanitarios.
La Secretaría de la Gobernación de Córdoba también estuvo en el recorrido, donde la Policía realizó revisión de antecedentes a las personas que se encontraban en el lugar.