Aunque los abogados de Salvatore Mancuso han hecho lo necesario para evitar el traslado del exjefe de las autodefensas hasta Colombia, el gobierno de los Estados Unidos cambió de opinión y anunció su traslado a Colombia, que pide su extradición.
El fiscal que representa al Distrito de Columbia en Washington, donde está radicada la demanda, Michael R. Sherwin, señaló que Mancuso será trasladado a Colombia como parte de un proceso migratorio, por lo que no es necesaria una petición de extradición.
La defensa de Mancuso pidió el lunes una audiencia inmediata y una “suspensión de cualquier acción migratoria” y este martes pidió “medidas cautelares” para frenar el proceso.
Mancuso, de 56 años, fue extraditado desde Colombia a Estados Unidos en 2008 y se declaró culpable de narcotráfico. Antes de eso fue sentenciado en 2012 en Colombia a 24 años de cárcel por la matanza de 19 personas en 1998.
Parte del argumento presentado por la defensa es que cuando Mancuso se preparaba para ser trasladado a Italia, se le entregó una notificación sin ninguna explicación y sin una orden de extradición afirmando que su traslado al país europeo en estos momentos es “perjudicial para Estados Unidos”.
Además señalaron que no se explicó por qué la expulsión a Italia sería “perjudicial” para Estados Unidos.
Tras cumplir su condena, Mancuso no tenía deudas penales en Estados Unidos y esperaba ser trasladado a Italia, ya que tiene doble nacionalidad. Ahora expresó a sus abogados que está “aterrado” de volver a Colombia.
Mancuso está solicitado por la justicia colombiana y organizaciones defensoras de los derechos humanos, que exigen su regreso al país para esclarecer los múltiples y atroces delitos de los paramilitares.
Los abogados de Mancuso también pidieron una orden que obligue al Departamento de Seguridad Interior (DHS) a cumplir con su deber de trasladar a Mancuso a Italia sin demora o que sea liberado y que él organice su propio viaje.
Su defensa también pidió resarcirlo con los costos de los abogados y con cualquier otra compensación que el tribunal estime apropiada.
Un tema clave de su testimonio son los vínculos de grupos paramilitares con políticos y empresarios.
La defensa de Mancuso sostiene que su cliente siempre ha sostenido que hay “actores poderosos” en Colombia que utilizarían de una forma “impropia” la maquinaria del gobierno y del sistema judicial en un “esfuerzo desesperado” para silenciarlo.
“La continua cooperación del señor Mancuso representa un enorme reforzamiento de los deseos de tomar represalias contra él”, indicó la defensa.