Opinión

Respeto a la dignidad humana

Por: Carlos Ordosgoitia Sanin

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Alcalde de Montería

El sugestivo título de la columna de hoy me permite expresar lo que ha sido mi comportamiento como persona en el respeto hacia cada ciudadano, amigo o familiar. Considero que la dignidad es un valor intrínseco del ser humano, que implica la necesidad de que todos seamos tratados en pie de igualdad.

En medio del fragor de los tiempos presentes hay quienes, sin recato alguno, con fines miserables y malévolos y desvergüenza moral, desconocen todo tipo de principios para denigrar y vituperar el honor de los demás.

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Esta lamentable situación la expreso con un gran sentimiento de tristeza al constatar que el aprovechamiento inescrupuloso de las redes sociales y quienes las instrumentan han destronado los principios éticos y morales de la sociedad, y las han convertido en una plataforma para enlodar la honra de la gente; con el único objetivo de causar daño, utilizando oscuras artimañas para aprovecharse de la nobleza e inocencia de personas humildes a las que engañan de manera vil para mentir y generar desesperanza y zozobra. Ese proceder, además de repugnante, es delictivo.

Nos duele lo que le han hecho a Luis Fernando Ramos, Lucho, como cariñosamente le decimos. Una persona sencilla y de calidad humana extraordinaria. Un arenero berraco e incansable, que me impuso la banda el 1º de enero de 2020, cuando iniciamos el camino del Gobierno de la Gente. Hecho que significó un gran orgullo y responsabilidad para mí, además de convertirse en un recuerdo imborrable que siempre llevaré en el corazón.

Más allá de ese acto simbólico, con Lucho hemos construido una gran amistad y trabajado de la mano, para darle visibilidad a familias que tenían la preocupación que no iban a poder trabajar. En mi casa, en la suya y en el despacho de la Alcaldía nos hemos reunido, en múltiples oportunidades, con el propósito de seguir construyendo el camino que todos los monterianos como él merecen recorrer.

El viernes pasado, me expresó su preocupación sobre un tema que lo ha expuesto al escarnio público. Al vernos, con total valentía y sinceridad, me dijo: “Fui utilizado, me pagaron para grabar un video en el que me fueron induciendo a decir mentiras; se aprovecharon de mí” . Esto que le hicieron a este humilde trabajador es una canallada.

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En el Gobierno de la Gente nos hemos caracterizado por brindar soluciones para todos, por escuchar a quien levanta la mano, por llevar el desarrollo a barrios y corregimientos a los que nunca había llegado. En ese trabajo con la gente nos hemos sentado con el gremio de areneros para buscar alternativas que dignifiquen sus vidas.

Logramos la compensación con un grupo de la margen izquierda y realizamos la caracterización de 79 lavadores de carros, dueños de puertos y bloquerías, con quienes ya se adelanta un proceso de pago, con el propósito de que puedan realizar otro tipo de actividad que les genere más beneficios para sus familias.

Sin duda alguna, es menester hacer un alto en el camino para que, como sociedad, reflexionemos sobre lo peligroso que resulta utilizar las redes sociales sin la responsabilidad necesaria. No podemos caer en el engaño de los perfiles falsos y las informaciones amañadas, carentes de rigurosidad, objetividad y veracidad.

Por el contrario, a través de estos canales digitales se pueden articular acciones y soluciones en beneficio de las comunidades. La mejor manera de aprovecharlos es siendo propositivos, mediante conversaciones y debates con altura, respeto y argumentos.

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En el Gobierno de la Gente tenemos absoluta tranquilidad, porque nuestras acciones han sido transparentes. La luz y el brillo que nos cubre siempre prevalecerá sobre las tinieblas. Estamos seguros de que la verdad y la justicia social imperarán en todo momento sobre la calumnia y la injuria. Las buenas acciones que hemos logrado en la consolidación de una Montería Grande están por encima de toda mezquindad.

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