Habitantes de las veredas San Antonio y Cepillo, zona rural del municipio de Cereté, vienen reclamando mejoras en sus vías, ya que –al parecer- la contratista encargada de la adecuación vial han venido presentando retrasos.
Aseguran que por la falta de planeación se vienen afectado a los residentes, sobre todo a los niños y adolescentes, quienes deben atravesar largos lodazales para llegar a sus escuelas.
“Esperaron la temporada de lluvia, la cuales ha traído inundaciones, estancamiento de aguas, lodazales y vías malas, que imposibilita la libre movilización de los habitantes de esas veredas y de otros sectores aledaños”, expresó un líder.
Aseguró que los niños deben quitarse los zapatos para poder transitar por el barro y los charcos.
Por otra parte, la pésima vialidad les ha encarecido la vida a estos habitantes, ya que los vehículos que surten de alimentos a estas veredas no pueden pasar.
“En este tipo de obras se debe mitigar en lo posible las afectaciones a la comunidad y para eso se tiene que tener una buena planificación, teniendo planes alternativos para no afectar la movilidad de los habitantes”, indicó otro habitante.
La comunidad afectada pide una reunión urgente con el Alcalde, Luis Antonio “Toño” Rhenals, los contratistas y el interventor de la obra para buscarle una solución a esta problemática.
