Los hospitales San Diego de Cereté y San Jerónimo de Montería llevan dos y tres años intervenidos -respectivamente-, por la Supersalud, logrando transformaciones importantes para el bien de ambos municipios y sus residentes.
Según el encargado de la Superintendencia Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, durante el acto de presentación de los resultados de esta transformación, ambas instituciones pasaron de estar en estado crítico, a unos centros de salud que cumplen las exigencias establecidas para los prestadores de servicios, demostrando una recuperación radical tras la intervención administrativa.
“Hoy el San Jerónimo tiene una nueva cara, cumple los estándares de habilitación con un porcentaje de 97,42%, con historias clínicas digitales, adecuaciones en infraestructura, talento humano con capacidades, salarios al día, suficiencia en medicamentos, insumos, equipos biomédicos de alta tecnología”, dijo.
transformación.
el Hospital San Jerónimo está al día con los pagos a sus trabajadores y aumentó su facturación en 2.298 millones de pesos entre el 2019 y el 2022. Se hicieron adecuaciones, mejoramiento de infraestructura y compra de equipamiento
industrial con recursos propios por 1.560 millones de pesos en áreas como cirugía, sala de partos, imágenes diagnósticas, rehabilitación, gastroenterología, Unidades de Cuidados Intensivos, laboratorio clínico, hemodiálisis, consulta externa, la central de esterilización, el ascensor, el contenedor forense, el área administrativa, el archivo central, los transformadores eléctricos y la subestación eléctrica.
En materia asistencial, pasó de tener 14 camas UCI a 25, aumentó las Unidades de Cuidado Intermedio de dos a seis, se crearon las unidades de nefrología y diálisis renal, atención respiratoria para adultos y pediatría, gastroenterología y el servicio de cirugía maxilar. También se creó el Centro de Rehabilitación Integral con cuatro áreas funcionales:
psicología, terapia ocupacional, fonoaudiología y fisioterapia.
SAN DIEGO
Por otra parte, el Hospital San Diego de Cereté, tiene por primera vez, una Unidad de Cuidados Intensivos, que hoy ya es de 20 camas totalmente dotadas, tiene una nueva área de urgencias respiratorias y hospitalización y amplió su portafolio con servicios como nefrología, diálisis, hemodiálisis, neurología y cardiología clínica.
Los equipos y el mobiliario hospitalario se renovaron en un 95%, con la adquisición de 626 elementos de mobiliario hospitalario, 143 equipos biomédicos, 13 de laboratorio y 21 paquetes de instrumental quirúrgico, entre otros. Todas las camas y camillas, que estaban deterioradas, se cambiaron por nuevas en urgencias y hospitalización, el tercer piso se reordenó en un 50% y se hizo mantenimiento general a la infraestructura física de toda la edificación.
La facturación aumentó en $492 millones mensuales y el recaudo en $500 millones, comparando 2019 con 2022.
La intervención a fondo de 21 hospitales de referencia regional que estaban en estado crítico, algunos al borde del cierre total por la ineficiencia de las administraciones anteriores y las malas prácticas, ha permitido que hoy estos centros asistenciales vuelvan a la vida para garantizar atención de calidad a sus habitantes”, agregó el Superintendente.
