¿Sola? Fichas del uribismo abandonan el barco Vicky Dávila

La campaña presidencial de la periodista Vicky Dávila enfrenta su mayor remezón interno hasta ahora, luego de la salida inesperada de dos de las figuras más influyentes y experimentadas de su equipo: Sandra Suárez y Alicia Arango, ambas con amplio recorrido en la administración pública y estrechos vínculos con el uribismo.
Según confirmó La W, los cargos de gerente de campaña, ocupado por Suárez, y jefe de debate, en manos de Arango, quedaron vacantes de manera simultánea, encendiendo las alertas sobre el rumbo y la cohesión interna del proyecto político de Dávila.

Golpe a la estructura política de la campaña
Suárez, exministra de Ambiente y exgerente general de la Revista Semana, y Arango, exministra del Interior, de Trabajo y embajadora ante la ONU durante el gobierno Duque, eran consideradas piezas estratégicas en la consolidación de apoyos, la articulación programática y el puente con sectores del uribismo.
Su salida abre un vacío en la campaña justo en una etapa crítica de su construcción, donde se esperaba que ambas lideraran la organización territorial y la estrategia de debate de cara a las elecciones de 2026.
Preguntas abiertas y incertidumbre en el uribismo
La decisión de Suárez y Arango llega en medio de tensiones dentro del uribismo y movimientos recientes en varias campañas de derecha. Aunque ninguna de las dos ha explicado públicamente los motivos de su retiro, su salida simultánea ha sido interpretada como un mensaje político que golpea la imagen de cohesión del proyecto de Dávila.

El desafío inmediato para la campaña será reemplazar dos cargos de alto impacto en la estructura operativa y estratégica, y evitar que este episodio se traduzca en una fuga de apoyos en sectores conservadores y del Centro Democrático.
Vicky Dávila, ¿Aislada políticamente?
Mientras se intentan recomponer las cargas, la pregunta que surge es si Dávila queda aislada dentro del espectro político que inicialmente impulsó su candidatura. La renuncia de dos de sus aliadas más visibles reconfigura el panorama y deja incertidumbre sobre quién asumirá el liderazgo en la gerencia y en la jefatura de debate.
Por ahora, la campaña no ha anunciado reemplazos ni ha emitido un comunicado oficial frente a la salida de Suárez y Arango.
Lo cierto es que la contienda presidencial de 2026 suma un nuevo capítulo de tensión en las filas de la derecha, justo cuando se esperaba una consolidación de alianzas.