Filipinas enfrenta catástrofe tras tormenta tropical Trami y se prepara para la llegada de Kong-rey
Filipinas sufre las devastadoras consecuencias de la tormenta tropical Trami, que ha dejado un saldo de al menos 152 muertos y cientos de desaparecidos, afectando a más de 6.7 millones de personas en 17 regiones del país.
En pocos días, la tormenta descargó el equivalente a dos meses de lluvias, desatando graves inundaciones, deslizamientos de tierra y paralizando el transporte en vastas áreas.
Alrededor de un millón de personas siguen desplazadas, mientras muchas zonas devastadas carecen de agua potable y electricidad, profundizando la crisis humanitaria en la región. Equipos de rescate y voluntarios trabajan incansablemente para atender a los afectados, pero la situación es crítica, ya que varios caminos y accesos han quedado obstruidos, dificultando la llegada de ayuda humanitaria.
Una nueva amenaza en el horizonte: tormenta Kong-rey
Mientras las autoridades y la población intentan recuperarse del desastre dejado por Trami, una nueva tormenta se cierne sobre el país. Kong-rey, que se intensifica en el mar de Filipinas, ha puesto a la nación en alerta y amenaza con agravar aún más la situación. Las autoridades han iniciado protocolos de emergencia para evacuar a poblaciones en riesgo y advertir sobre el peligro inminente de nuevas lluvias intensas y fuertes vientos.
Este escenario plantea desafíos de enorme magnitud para Filipinas, que en las últimas semanas ha enfrentado una de sus temporadas de tormentas más destructivas.