Anchetas navideñas: ¿Cuál es el origen en Colombia?

Durante la temporada decembrina, las anchetas navideñas se destacan como uno de los regalos más apreciados en diversos contextos como hogares, empresas, entre amigos, conocidos, fundaciones, entre otros. Este gesto especial durante la Navidad busca dejarle saber a los otros que piensa en ellos a través de detalles cuidadosamente seleccionados. Las anchetas no solo tienen un valor simbólico en el acto de regalar, sino que también representan obsequios útiles y deliciosos.
A pesar de su tradición en lugares como Colombia, donde son especialmente populares, la práctica de las anchetas navideñas trasciende fronteras y se aprecia en distintas partes del mundo. Estas canastas o cestas de regalo no solo son un reflejo de la cultura navideña, sino que también tienen una historia que se remonta a la antigüedad. En su origen, estas ofrendas simbolizaban abundancia, prosperidad y bendición, aspectos que continúan siendo fundamentales en su significado hasta el día de hoy.
Cuerno de la abundancia
El cuerno de la abundancia, también conocida como la cornucopia, en la mitología griega, tiene una interesante conexión con las canastas. Aunque existen diversas versiones sobre su origen, comúnmente se la representa como un cuerno de cabra del cual brotan alimentos. Con el tiempo, esta representación evolucionó y muchas personas comenzaron a elaborarla en forma de canasta.
El Cesto de Eostre
Otra narrativa sobre el origen de las canastas se relaciona con la diosa germánica Eostre, quien personificaba la primavera, la fertilidad y la vida. Representada con cestas rebosantes de plantas, huevos y conejos, se celebraba un festival en su honor cada equinoccio vernal, sugiriéndose que los cristianos transformaron esta festividad en la Pascua. Además, se entrelaza la historia de Moisés, cuya madre lo colocó en un cesto en el río Nilo, siendo encontrado por la hija del Faraón, liberando así al pueblo de Israel de la opresión egipcia.