¿Qué tiene que ver la Inmaculada concepción con el día de las Velitas?
La conmemoración de la Inmaculada Concepción, celebrada cada 8 de diciembre, destaca como una de las festividades marianas más relevantes en la tradición católica. Durante la festividad de las velitas, se llevan a cabo diversas actividades religiosas, como procesiones, novenas y ceremonias de devoción en honor a la Virgen María.
En Colombia, es común que las personas expresen sus deseos al encender velas, eligiendo el color de acuerdo con la naturaleza de sus peticiones. Sin embargo, desde la perspectiva de la comunidad católica, esta tradición se vincula estrechamente con la gratitud, la solicitud de aspiraciones y, sobre todo, con la conmemoración del anuncio de la concepción de la Virgen María.
Según el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Católica de Maule, el Dogma de la Inmaculada Concepción fue oficialmente proclamado mediante la carta apostólica ‘Ineffabilis Deus’. En un fragmento de la mencionada carta se expresa: “La bienaventurada Virgen María fue preservada, inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano”.
Más allá de la fe hay una historia
Nueve meses antes de la conmemoración del nacimiento de la Virgen María, madre de Jesús de Nazaret, los feligreses celebran la Inmaculada Concepción de María, que también es conocida como la Purísima Concepción. Esta festividad, propia de la Iglesia Católica, se originó en 1984 y sostiene que María estuvo libre de pecado al momento de concebir a su hijo. Por esta razón, cada 8 de diciembre, los creyentes rinden un homenaje a María.
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