Ovación histórica a Donald Trump en Israel tras la liberación de los últimos rehenes de Hamás

En un hecho calificado como histórico por la prensa internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió una ovación de pie que se prolongó por más de tres minutos en el Parlamento israelí (Knesset), tras concretarse la liberación de los últimos 20 rehenes sobrevivientes que permanecían en manos del grupo Hamás.
La visita del mandatario a Jerusalén se produjo poco antes de la 1:00 p.m., justo después de confirmarse el fin de la guerra en Gaza, logrado gracias a un acuerdo de alto el fuego negociado por Washington. La liberación de los cautivos puso punto final a 738 días de sufrimiento, marcando un hito diplomático que muchos en Israel atribuyeron al papel decisivo de la Casa Blanca.
Desde el podio de la Knesset, Trump pronunció un discurso cargado de simbolismo y esperanza:
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, expresó el presidente, visiblemente emocionado.
El mandatario aseguró que su compromiso no termina con la liberación de los rehenes, sino que su propósito es garantizar la estabilidad y durabilidad del nuevo acuerdo de paz alcanzado en la región.
“Esto no es solo el final de una guerra, es el final de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza. Es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”, afirmó.
Las palabras de Trump fueron recibidas con aplausos, gestos de gratitud y vítores por parte de los legisladores israelíes, quienes lo calificaron como un “amigo eterno de Israel”.
El acto, más allá de su carga política, fue interpretado como un gesto de reconciliación y esperanza en un territorio marcado por décadas de conflicto y dolor.