La lucha por los derechos lingüísticos y culturales de las personas sordas

Cada 23 de septiembre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Lenguas de Señas, una fecha dedicada a visibilizar la riqueza comunicativa de estas expresiones y a promover su papel fundamental en la inclusión social.
La efeméride fue proclamada en 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en honor a la creación en 1951 de la Federación Mundial de Sordos, organización que hoy agrupa a más de 130 asociaciones nacionales y representa a millones de personas en todo el planeta.
La conmemoración busca reforzar que las lenguas de señas no constituyen un recurso limitado, sino un patrimonio humano que requiere protección, difusión y reconocimiento oficial por parte de los Estados. En este marco, gobiernos, instituciones y asociaciones impulsan actividades educativas, culturales y de sensibilización.
Con esta designación, la ONU también subrayó la necesidad de promover políticas públicas que garanticen la inclusión educativa, laboral y cultural de las comunidades sordas, además de reconocer la importancia de contar con intérpretes capacitados en servicios esenciales como hospitales, escuelas, juzgados y oficinas estatales.
Asimismo, la fecha ha servido para poner en primer plano la relevancia de la accesibilidad en los medios audiovisuales, a través de subtítulos y traducciones que permitan a las personas sordas acceder a la información en igualdad de condiciones.