Recapturan en Barranquilla a Emilio Tapia, condenado por corrupción en el caso Centros Poblados
En un nuevo episodio judicial, las autoridades recapturaron este viernes en Barranquilla al contratista Emilio Tapia Aldana, conocido como el “zar de la contratación” en Colombia. La medida busca que cumpla una condena de 17 años de prisión por hechos de corrupción relacionados con los casos Centros Poblados y contratos irregulares con Emcali.
La operación fue realizada por agentes de la Unidad Anticorrupción de la Dijín, con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, en cumplimiento de una orden emitida por un juzgado de Bogotá.
Semanas atrás, el Juzgado 15 Penal del Circuito con funciones de conocimiento había revocado la libertad condicional concedida a Tapia en abril de 2025, argumentando que no se cumplían las condiciones para mantenerlo fuera de prisión.
El fallo judicial destaca la gravedad de los hechos de corrupción
En su decisión, el juzgado determinó que el tratamiento penitenciario de Tapia “debe ser acorde con los hechos que dieron lugar a su condena”, y ordenó su reclusión inmediata bajo custodia del Inpec.
El tribunal consideró que la gravedad de los delitos de corrupción cometidos y el impacto económico de los mismos justifican su retorno a prisión. Además, señaló que Tapia aún no ha demostrado los avances necesarios para mantener beneficios judiciales.
Condena por el escándalo de Centros Poblados
Tapia fue condenado en diciembre de 2024 a seis años y cuatro meses de prisión por su papel en el desfalco al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), dentro del caso Centros Poblados.
El proceso reveló un contrato por 70.000 millones de pesos destinado a conectar con internet a colegios rurales, en el que se usaron documentos falsos para obtener la adjudicación.
Emilio Tapia es recordado también por su participación en el carrusel de la contratación de Bogotá, uno de los mayores escándalos de corrupción de la última década.
Con esta nueva decisión judicial, el contratista vuelve a enfrentar a la justicia, consolidando su figura como uno de los protagonistas más polémicos de la corrupción en Colombia.
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