De la Espriella pide investigar a Montealegre por presunta participación en política

La más reciente entrevista concedida por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, a la revista Semana el pasado 4 de octubre de 2025, desató una fuerte controversia en el entorno jurídico del precandidato presidencial Abelardo de la Espriella.
A raíz de las declaraciones del alto funcionario, el abogado Germán Calderón España, asesor jurídico de De la Espriella, presentó una solicitud formal ante la Procuraduría General de la Nación para que se abra una investigación por una presunta participación en política por parte de Montealegre.
El requerimiento, dirigido al procurador Gregorio Eljach Pacheco, sostiene que el ministro “presuntamente interviene en política” al emitir valoraciones sobre precandidatos y hacer comentarios directos relacionados con la carrera presidencial y las elecciones de 2026.
Calderón España recordó además la directiva emitida el 28 de agosto de 2025, que establece 12 prohibiciones para los funcionarios públicos con el propósito de “garantizar la neutralidad y equidad en el desarrollo del proceso electoral”, así como la obligación de evitar cualquier intervención de carácter político, conforme a la normativa disciplinaria vigente.
En la entrevista, Montealegre realizó apreciaciones directas sobre varios aspirantes. En relación con Daniel Quintero e Iván Cepeda, manifestó:
“No voy a anunciar mi voto, pero me identifico más con el proyecto político y la concepción del mundo que tiene Iván Cepeda. Digo esto respetando mucho a Daniel Quintero, quien es amigo personal”,
según lo citó la revista Semana.
La mayor controversia surgió a partir de sus declaraciones sobre Abelardo de la Espriella, a quien describió como “muy bueno para vender ron, excelente para cantar ópera, pero no lo veo con ninguna formación intelectual y ética, siendo un abogado de la mafia, para ser presidente de Colombia”.
Montealegre añadió que De la Espriella ha logrado notoriedad gracias a su ejercicio como abogado, aunque puso en duda su ética profesional por haber representado a figuras vinculadas al narcotráfico.