Grave crisis de seguridad en El Bagre, Antioquia: asesinatos, retenciones y desplazamientos

El municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño, enfrenta una alarmante situación de orden público tras el asesinato de tres personas en menos de 24 horas y la retención de al menos siete habitantes por parte de grupos armados ilegales.
En el corregimiento de Puerto Claver, hombres armados ingresaron a varias viviendas y retuvieron a siete personas. Al día siguiente, el cuerpo sin vida de una de las víctimas fue hallado en inmediaciones del puente El Shakiro, en la vía hacia la vereda Las Llanas. Otro de los retenidos, un adulto mayor y presunto yerno de la primera víctima, fue liberado pero falleció en un centro asistencial debido a los golpes sufridos. Posteriormente, un tercer retenido apareció con signos de tortura, lo que ha incrementado el temor en la comunidad, pues el paradero de cinco personas sigue siendo desconocido.
La crisis de seguridad en la región ha generado el desplazamiento de familias provenientes del sur de Bolívar, quienes huyen de la confrontación entre grupos armados en la Serranía de San Lucas. El Bagre se ha convertido en un municipio receptor de estos desplazados, lo que afecta las dinámicas sociales y educativas de la comunidad.
Uno de los recientes homicidios se relaciona con la extorsión impuesta por grupos ilegales. Un administrador de una mina fue asesinado en la vía a la vereda El Real, presuntamente por negarse a pagar una cuota exigida por disidencias de las FARC.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado que la situación en el Bajo Cauca y otras subregiones del departamento no solo responde a la disputa territorial entre grupos ilegales, sino también a la falta de una estrategia de seguridad efectiva. Expertos han señalado la necesidad de una mayor articulación entre los gobiernos nacional y departamental para abordar la crisis y garantizar la protección de la población civil.
La comunidad de El Bagre vive con temor, mientras la violencia y la falta de respuestas contundentes agravan la crisis humanitaria en la región.