Petro habría destinado $662 Millones a Influencers para reforzar su dpto de comunicaciones
A poco más de 24 horas para que el gobierno de Gustavo Petro cumpla la primera mitad de su mandato, un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha revelado detalles sobre la estrategia de comunicaciones de la Presidencia. El informe, conocido por el medio de comunicaicón El Colombiano, muestra que el gobierno ha destinado $662 millones para influencers y redes sociales en los últimos dos años, en un esfuerzo por reforzar sus comunicaciones.
Según el informe de la FLIP, el equipo de comunicaciones de la Presidencia ha crecido de 54 asesores al final del gobierno de Iván Duque a 65 asesores bajo el mandato de Gustavo Petro.
El gasto en influencers ha sido gestionado a través de Colombia Compra Eficiente y RTVC Sistema de Medios Públicos, dirigido actualmente por Hollman Morris. Entre los contratos destacados se encuentran:
- Walter Alfonso Rodríguez (‘Wally Opina’): $45,600,000 para la realización de contenidos jurídicos para las plataformas de RTVC.
- María Niny Echeverry: $24,333,333 para apoyo en actividades periodísticas y de contenidos. Echeverry también obtuvo otro contrato con Prosperidad Social (DPS) por $83,400,000 para servicios de asesoría en derecho a la Dirección de Inclusión Productiva.
- Jader David Rozo (‘Don Izquierdo’): $35,550,000 para apoyo en periodismo digital.
- Nicolás Garzón Carvajal: Cuatro contratos por un total de $188,901,871 para asesorar en comunicaciones internas y externas.
- Ricardo Andrés Malagón: Dos contratos por $144,902,500 para asesorar en comunicaciones.
- Laura Daniela Beltrán Palomares (‘Lalis Smile’): Dos contratos por $19,838,709. Actualmente se desempeña como asesora de la Superintendencia de Industria y Comercio.
- Celso Tete Crespo: Contratado por el Ministerio de Ambiente por $120,266,667 para comunicaciones digitales.
El informe de la FLIP también destaca preocupaciones sobre hechos de estigmatización por parte del presidente Petro para desprestigiar a medios de comunicación. Este enfoque en los influencers y las redes sociales ha sido visto como una estrategia para contrarrestar las críticas y promover la narrativa del gobierno.