Inundaciones en el sur de Brasil no dan descanso a socorristas y voluntarios

A pesar de una nueva ráfaga de lluvias torrenciales en el sur de Brasil, socorristas y voluntarios continúan este sábado las operaciones de rescate y asistencia, enfrentando un saldo de víctimas en constante aumento debido a las inundaciones.
Las crecidas de ríos, desencadenadas por volúmenes históricos de agua desde finales de abril en Rio Grande do Sul, han afectado a casi dos millones de personas, con un saldo trágico de 136 fallecidos y 756 heridos, según informó la Defensa Civil.
A medida que las aguas siguen subiendo, unas 125 personas aún permanecen desaparecidas, mientras que más de 410,000 personas han debido abandonar sus hogares debido a la catástrofe. Expertos de la ONU y el gobierno brasileño vinculan estas inundaciones al cambio climático y al fenómeno de El Niño.
La violencia de las aguas ha dejado un rastro devastador, con más de 92,000 viviendas dañadas o destruidas, según la Confederación Brasileña de Municipios.
A pesar de los desafíos, civiles, bomberos y voluntarios continúan acudiendo a los puntos de embarque, cargando donaciones de agua, comida y medicamentos para distribuir a las casas aún habitadas desde el agua.
En las zonas más afectadas, como el barrio de Sao Joao, bomberos y voluntarios equipados con jetskis y botes inflables trabajan incansablemente bajo la lluvia para rescatar a las víctimas y ayudar en las operaciones de evacuación.