Sequía afecta el embalse de Guatapé
El embalse de Guatapé, una joya natural de Colombia, enfrenta un desafío inmenso: una sequía provocada por el fenómeno del Niño. Este problema no solo ha desencadenado una transformación drástica en su apariencia, sino que también ha golpeado la economía local y amenaza gravemente el medio ambiente.
Este atractivo turístico ubicado a unos 62 km al este de Medellín, es un imán para los turistas tanto locales como internacionales. Actualmente, el nivel del embalse ha descendido dramáticamente, lo que ha dejado a muchos turistas decepcionados al encontrar un embalse prácticamente seco, lo que ha llevado a que muchos suban fotos y videos a sus redes sociales con el popular audio “mis ahorros”, al momento de captar imágenes que hacen ver al embalse como un desierto.
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El impacto económico de la sequía en el embalse de Guatapé es considerable. Un total de 33 empresas que operan en el malecón de Guatapé, con alrededor de 300 embarcaciones, se encuentran directamente afectadas por la disminución del agua. La economía local, fuertemente ligada al turismo y a las actividades recreativas que ofrece el embalse, enfrenta un duro golpe.
Esta sequía no solo tiene consecuencias económicas, sino que también amenaza gravemente el medio ambiente. La escasez de lluvias y el descenso del nivel del río Nare, principal fuente de abastecimiento del embalse, han convertido el vibrante entorno del embalse en un paisaje que parece un desierto. Así mismo, esta sequía ha afectado severamente la flora y fauna del área, y ha alterado el ecosistema local.
Esta problemática ambiental que se vive actualmente, es un claro ejemplo del impacto del cambio climático. Es imperativo que se tomen medidas para mitigar los efectos de este y proteger nuestros valiosos ecosistemas. La recuperación del embalse no solo es una cuestión de economía, sino un imperativo para la supervivencia de nuestro planeta.
