“Las convivir fueron creadas para contrarrestar el accionar de la guerrilla”: Mancuso
Este miércoles 10 de mayo se dio inicio a una de las 4 audiencias en las que el exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, comparecerá ante la Justicia Especial para la Paz (JEP). Durante la audiencia en curso, se revelaron los crímenes cometidos por los grupos paramilitares en el departamento de Córdoba en el período comprendido entre 1989 y 2004. Según los datos aportados por la JEP, se estima que se han registrado un total de 2.321 asesinatos.
De acuerdo con lo revelado por Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, las convivir, fueron creadas, para contrarrestar el accionar de la guerrilla. Cansados de los abusos por este grupo, las fuerzas militares y comunidad, se reunieron y deshicieron conformarse para defender sus derechos.
El homicidio fue uno de los delitos más recurrentes cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) o grupos paramilitares en esta región, donde surgieron y expandieron su influencia hacia otras áreas del Magdalena Medio y el Urabá antioqueño.
En 1993, se atribuyeron al menos 111 asesinatos a estos grupos, y a partir de entonces se desencadenó una escalada de homicidios que alcanzó su punto máximo en el año 2000, con más de 260 asesinatos ordenados o cometidos por los paramilitares.
A pesar del proceso de desmovilización llevado a cabo en 2006, en lugar de disminuir, los asesinatos se incrementaron a 163 en 2007, lo que evidencia la persistencia de la violencia en la región.
Mancuso precisó que muchos de estos homicidios fueron perpetrados de manera selectiva, pero también recordó varias masacres emblemáticas que sacudieron al departamento de Córdoba. Entre ellas se encuentran la masacre de El Tomate, ocurrida el 30 de agosto de 1988 en el corregimiento de Canalete, y la masacre de Mejor Esquina, el 3 de abril del mismo año, en el corregimiento de Buenavista.
Cabe precisar que estos crímenes atroces han dejado una profunda huella en la memoria de la comunidad cordobesa y son recordatorios dolorosos de un período oscuro de violencia en la región. La comparecencia de Mancuso ante la JEP ofrece una oportunidad para esclarecer la verdad, rendir cuentas y avanzar hacia la reconciliación y la construcción de una paz duradera.
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