Casa por cárcel a hombre que le hallaron 300 kilos de coca
El sujeto que fue capturado en un allanamiento el 19 de abril con 300 kilos de cocaína, al parecer del Clan del Golfo, en una vivienda en el barrio Seis de Marzo, en el sur de Montería,, quedó en libertad como si en realidad lo hubieran encontrado vendiendo ‘huevos de iguana’.
La casa era utilizada como ‘centro de acopio’ de la droga que posteriormente sería enviada fuera del país por las costas de Córdoba.
La polémica decisión la tomó David Vélez Mendoza, juez Segundo Penal Ambulante de esta capital, lo que ha generado molestia en algunos miembros de la Fuerza Pública que participaron en el operativo.
Este funcionario judicial ha sido cuestionado por algunas controvertidas decisiones pero nadie se atreve a denunciar por miedo a represalias.
El 27 de septiembre de 2020 se conoció la publicación de la captura y posterior libertad, el 30 del mismo mes, de cuatro hombres y una mujer como presuntos miembros del Clan del Golfo que fueron detenidos en un gigantesco operativo por la Policía y Ejército Nacional en el corregimiento de La Rica jurisdicción del municipio de Puerto Libertador.
Allí cayeron Gabriel Enrique Urango Heredia, alias ‘Chepe Paisa’, de 30 años; Carlos Castillo Barreto, alias ‘Veneco’, de 28 años, natural de Venezuela; Luis Alfonso Cano Zárete, alias ‘Vegueta’ o ‘Colita’, de 29 años, y Karina Esther Jiménez Ríos, alias ‘la Gringa’ de 29 años, a quienes les hallaron un fusil AK-47 calibre 7.62 con abundante munición y proveedores; un fusil M4 calibre 5,56 con su munición y proveedores; cuatro pistolas HS (1), CZ (1) y Zoraki (2) calibre nueve milímetros con sus respectivos proveedores, radios de comunicación , dinero y celulares con información de interés para Inteligencia de las Fuerzas Armadas.
En esa ocasión se conoció que los presuntos ‘paras’ hacían parte de la seguridad de Elber Antonio González Pérez, alias ‘Blanco’.
Los argumentos del juez Vélez para dejarlos libres
El juez Vélez basó su decisión en que los funcionarios que capturaron a los bacrinosos habrían demorado 36 horas en presentarlos ante su despacho.
