Debido a una pugna entre vecinos un sepelio tuvo que ser custodiado por las autoridades. Esmad tuvo que intervenir en funeral de bebé indígena con posible coronavirus.
El caso ocurrió en el municipio de San Juan del Cesar, al sur de La Guajira.
Debido a un cuadro respiratorio una menor de 8 meses falleció en la Unidad de Pediatría de este municipio.
La bebé, perteneciente a la comunidad wiwa, presentó una infección respiratoria aguda y el caso se reportó como un posible positivo para coronavirus.
Cuando la menor fue llevada al cementerio para su funeral, se presentaron enfrentamientos entre los vecinos del cementerio central.
Estos impidieron que el cortejo fúnebre ingresara al campo santo, porque estaban expuestos a la contaminación por el virus.
“Cuando teníamos todo listo para el proceso de sepultura los habitantes no nos dieron oportunidad, y con el fin de evitar mayores enfrentamientos devolvimos el cuerpo a la morgue del hospital”, dijo el alcalde de San Juan, Álvaro Díaz Guerra a La FM.
Después de unas horas se hizo necesaria la presencia el Escuadrón Móvil Antidisturbios para calmar a los habitantes y poder llevar a cabo el sepelio.
“Es más peligroso no permitir la sepultura de un paciente que posiblemente tenga COVID-19 y arriesgarse a acercarse al cadáver: eso genera aún más contaminación”, explicó Eliana Mendoza, gerente del hospital San Rafael de San Juan a La FM.
Los habitantes de la población indicaron que desde hace varios años se han quejado con las autoridades por los procedimientos que se realizan en el cementerio que no cuenta con la bioseguridad adecuada para estos casos.
Ellos pidieron definir un área de la población específica para poder realizar estos entierros con el debido protocolo.
El alcalde informó que a la menor antes de morir se le practicó una prueba para constatar si era paciente de coronavirus.
Están a la espera de los resultados.
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