Hacinamiento carcelario se agrava: detenidos permanecen hasta cuatro años en estaciones de Policía
El hacinamiento en las carceletas de las estaciones de Policía en el departamento de Córdoba continúa siendo una problemática crítica y sin solución de fondo. Aunque estos espacios están destinados únicamente para detención transitoria de máximo 72 horas, hoy albergan a personas que llevan entre 1.300 y 1.500 días privadas de la libertad, a la espera de que avancen sus procesos judiciales.
La situación fue confirmada por el comandante de la Policía en la región ganadera, coronel Elkin Corredor, quien advirtió que los retrasos en los despachos judiciales han convertido a las estaciones en verdaderos centros de reclusión improvisados, sin las condiciones adecuadas para estancias prolongadas.
“El problema del hacinamiento no es operativo, es estructural. Muchos de estos detenidos ya tienen medida intramural y deberían estar en centros penitenciarios”, explicó el oficial, al señalar que se han adelantado mesas de trabajo con jueces y fiscales para agilizar procesos y permitir el traslado de los privados de la libertad a cárceles del orden nacional.
Según cifras entregadas por la Policía, hasta el 13 de diciembre se habían realizado cerca de 2.500 capturas en Córdoba, de las cuales 260 fueron por orden judicial y más de 2.300 en flagrancia. Del total, el 37 % recibió medida de aseguramiento intramural, lo que representa alrededor de 380 personas que deberían estar recluidas en centros penitenciarios, pero que hoy siguen ocupando carceletas policiales.
En medio de este panorama, el coronel Corredor también se refirió a las dificultades que se presentaron durante el año con la alimentación de los detenidos, una situación que aseguró logró superarse gracias al trabajo articulado con las alcaldías municipales. Actualmente, afirmó, los privados de la libertad reciben sus comidas de manera regular.
Hacinamiento cada vez más grave
Mientras tanto, el hacinamiento sigue siendo una bomba de tiempo en las estaciones de Policía del departamento, evidenciando la urgencia de soluciones estructurales que permitan descongestionar estos espacios y garantizar condiciones dignas tanto para los detenidos como para el personal policial.
