Crisis humanitaria en el sur de Bolívar: 363 familias desplazadas por la violencia
El recrudecimiento de la violencia en el sur de Bolívar ha provocado el desplazamiento de 363 familias que han buscado refugio en Santander. La disputa territorial entre el ELN, disidencias de las Farc y el Clan del Golfo ha generado una grave crisis humanitaria en la región, afectando a comunidades enteras que han sido forzadas a abandonar sus hogares.
Según la Unidad para las Víctimas, los desplazamientos iniciaron en la vereda Marizosa (Santa Rosa del Sur) con 89 familias afectadas. Posteriormente, en las veredas Santa Teresa, Media Luna, San Cristóbal, San Eduardo y El Páramo, junto al corregimiento de Fátima, se desplazaron 48 familias más. Otras 150 familias huyeron de Mina Cielo, Santo Domingo y Arenal, mientras que en Teorama se registró el éxodo de 31 familias. Además, en el sector de Río Viejo, 35 familias permanecen confinadas por la violencia.
Diana Marcela Bustamante Arango, directora técnica de la territorial Magdalena Medio de la Unidad para las Víctimas, alertó sobre la gravedad de la crisis y la necesidad de reforzar la seguridad en la zona. “El conflicto sigue activo y hay líderes amenazados. Necesitamos mayor presencia del gobierno nacional para garantizar la seguridad de las comunidades”, expresó. La entidad, junto con la Defensoría del Pueblo y las personerías municipales, ha entregado kits de alimentación y aseo como ayuda inmediata.
A pesar de estos esfuerzos, la situación sigue siendo crítica. Las víctimas exigen soluciones estructurales que garanticen su seguridad y un retorno digno a sus territorios. La presencia de grupos armados ilegales continúa siendo una amenaza latente para la estabilidad del sur de Bolívar y el Magdalena Medio.
