Antiguos mojones estatales reavivan disputa por la finca Villa Hilda en Purísima

Un deslinde realizado por el propio Estado en la década de los años 70 se ha convertido nuevamente en pieza clave dentro de la controversia jurídica por la propiedad de la finca Villa Hilda, ubicada en zona rural del municipio de Purísima, luego de que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) la catalogara recientemente como baldío.

Diputa terrenos finca Villa Hilda
De acuerdo con documentos históricos y testimonios de habitantes de la zona, durante esa época el Estado instaló mojones de concreto para delimitar la Ciénaga Grande del Bajo Sinú frente a la vereda Villa Nueva. El objetivo de esa demarcación era proteger el ecosistema y evitar ocupaciones con fines urbanísticos o ganaderos dentro del cuerpo de agua y su zona de influencia.

Según esta delimitación, varios de esos mojones —que hoy se encuentran enterrados o cubiertos por sedimentación— evidenciarían que el predio Villa Hilda quedó por fuera del área de la ciénaga, lo que pondría en entredicho su clasificación como baldío o terreno de especial protección ambiental.

El actual propietario del predio asegura que, además de estos hitos históricos, cuenta con escrituras legalmente registradas y soportes de pago de impuestos durante más de dos décadas, elementos que, a su juicio, respaldan la propiedad privada del terreno y contradicen la reciente decisión de la ANT.

Mientras tanto, la controversia se mantiene abierta y a la espera de una revisión técnica y jurídica por parte de las autoridades competentes, que permita establecer de manera definitiva la naturaleza del predio y su situación legal, en medio de un debate que mezcla historia, medio ambiente y derechos de propiedad en el Bajo Sinú.