Liderzgo femenino; narrativa que convence y acción proactiva e imparable

Estaba María junto al sepulcro, fuera, llorando. Mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro
y vio dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la
cabecera y otro a los pies. Le preguntaron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió:
«Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio
a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le preguntó Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A
quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dijo: «Señor, si te lo has
llevado, dime dónde lo has puesto, para que yo me lo lleve.» Jesús le dijo: «María.» Ella se
volvió* y le dijo en hebreo: «Rabbuní* —que quiere decir ‘Maestro’—. Replicó Jesús: «Deja
de tocarme*, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos* y diles:
Subo a mi Padre* y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a
los discípulos: «He visto al Señor*», y les repitió las palabras que Jesús había dicho.
Lucas 8, 1-3
Recorrió a continuación ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva
del Reino de Dios. Le acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas
de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido
siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras
muchas que les servían con sus bienes.
ENSEÑANZA TEOGERENCIAL:
Los talentos innatos del sexo y género femenino hacen de las mujeres seres humanos
excepcionales para el ejercicio del liderazgo, logro de objetivos y cumplimiento de metas.
Las mujeres tienen una serie de especiales características, y es su sensibilidad integral,
inteligencia emocional, trato humano, su capacidad inconmensurable de donarse a los
demás, creatividad, capacidad de ver los detalles dentro del contexto, entre otras muchas
virtudes. El cambio es evidente en los grupos humanos donde hacen presencia y se
sienten las mujeres.
La esencia y facultad biológica que poseen las mujeres de contar con la posibilidad de
cocrear vida humana, lo que incluye la capacidad de concebir, alojar en su vientre,
amamantar, criar, cuidar y aconsejar de por vida a nuevos seres humanos, las convierte
en seres humanos inigualables. Aún en los casos donde existan mujeres que han tomado
la respetable decisión personal de no ejercer la maternidad, no les resta su enorme
capacidad de donarse a los demás, como tampoco se diluyen sus talentos femeninos
genéticos.
Todo lo descrito hasta aquí corresponde a la naturaleza misma de las mujeres, tal y como
el sexo femenino es concebido. No obstante, si en alguna mujer se observan
comportamientos o características distintos a los descritos anteriormente, es
consecuencia de circunstancias de vida muy específicas que han desdibujado en el
actuar, la esencia genética del ser mujer, pero que no han desdibujado la esencia del ser
mujer, porque ellas son mujeres talentosas independiente de sus circunstancias de vida.
En todo proceso de consolidación del liderazgo, sea femenino o masculino, se debe tener
especial cuidado en evitar que se convierta en un liderazgo excluyente y favorecedor solo
del sexo y género que ostenta el poder, siendo esta una tentación bastante atractiva de
sucumbir ante ella, pero a la vez es urgente no caer en esa llamativa tentación, para que
la acción de liderazgo mantenga intacto el carácter de incluyente e inclusivo.
Escrito Por:
ALBEIRO MANUEL CABRALES MARTÍNEZ
Consultor Empresarial Premium