¿Adiós a la tecnología clásica? Los dispositivos que podrían desaparecer en 2025 según la inteligencia artificial

El avance imparable de la tecnología deja atrás cada vez más dispositivos que alguna vez fueron indispensables en la vida cotidiana. Según predicciones de inteligencia artificial, como ChatGPT y Gemini, productos como reproductores de DVD, cámaras digitales compactas y auriculares con cable podrían desaparecer por completo en 2025. Estas tendencias se basan en la creciente popularidad de alternativas más modernas y convenientes, que han transformado el mercado global de dispositivos electrónicos.
Entre los productos que perderán relevancia destacan los reproductores de DVD y Blu-ray, debido al auge de las plataformas de streaming como Netflix y Disney+, que ofrecen acceso inmediato y variado a contenido digital. Las cámaras digitales de gama baja también están en la lista negra, ya que los teléfonos inteligentes modernos, como el iPhone 16 o el Samsung Galaxy S24 Ultra, han elevado los estándares de fotografía, relegando estas cámaras al olvido. En un contexto similar, los relojes inteligentes con funcionalidades limitadas también enfrentan un panorama sombrío frente a modelos más avanzados integrados con sistemas operativos como watchOS y Wear OS.
El impacto no solo se queda en dispositivos de entretenimiento. Los auriculares con cable, por ejemplo, están siendo rápidamente desplazados por opciones inalámbricas que ofrecen mayor comodidad, calidad y adaptación a las necesidades actuales. Según Gemini, la desaparición de los puertos de audio en muchos dispositivos electrónicos ha acelerado esta transición. Por otro lado, el almacenamiento físico, como discos duros externos y memorias USB, también está en declive gracias a la expansión del almacenamiento en la nube, que no solo ofrece mayor accesibilidad, sino también soluciones más sostenibles.
En general, estas transformaciones tecnológicas muestran cómo la innovación y la exigencia de los consumidores están moldeando el mercado. Los dispositivos que no evolucionan hacia un ecosistema digital más conectado y eficiente enfrentan un futuro incierto, marcando el fin de una era para muchos de ellos.