La inteligencia artificial multiplicará la basura electrónica 1.000 veces para esta década
Gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Meta compiten por desarrollar herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa, pero esta carrera está teniendo un impacto significativo en el medio ambiente. El funcionamiento continuo de los centros de datos que alimentan estas tecnologías genera un alto consumo energético, incrementando las emisiones de carbono y el uso de agua para la refrigeración de sistemas. Además, la rápida obsolescencia de equipos en estos centros produce grandes cantidades de residuos digitales, incluyendo metales tóxicos como plomo y cromo.
Un reciente estudio publicado en Nature Computational Science destaca que si no se toman medidas para reducir la basura electrónica asociada a la IA generativa, los residuos podrían aumentar entre 1,2 y 5 millones de toneladas para 2030, es decir, hasta 1.000 veces más que las 2.600 toneladas registradas en 2023. Esta cifra es alarmante, considerando que equivaldría a desechar entre 2.100 y 13.300 millones de teléfonos inteligentes. Los investigadores sugieren que un cambio hacia una economía circular es urgente para mitigar este impacto ambiental.
Para sus cálculos, los autores del estudio consideraron diferentes escenarios de crecimiento para la industria de la IA generativa y su demanda de procesamiento de datos. En el escenario más optimista, se prevé un crecimiento del 136%, similar al de Facebook. Sin embargo, las restricciones en la importación de semiconductores podrían complicar aún más la situación, ya que un año de retraso en la adquisición de chips de última generación podría resultar en un aumento del 14% en residuos electrónicos.
Los autores proponen varias estrategias para limitar la generación de residuos, siendo la más efectiva el aumento de la vida útil de los servidores. Según los investigadores, el 62% de los servidores de IA que se descartan anualmente podrían evitarse si su vida útil se extendiera en un año. Sin embargo, expertos como Ana Valdivia advierten que la economía circular para componentes de GPU es compleja, ya que los costos de reciclaje son elevados y muchos materiales terminan en vertederos.
La problemática de los residuos electrónicos en la IA generativa no solo plantea un reto ambiental, sino también económico, dado el potencial valor de los materiales reciclables que se pierden. Si se abordara adecuadamente, el reciclaje de estos materiales podría representar entre 14.000 y 28.000 millones de dólares. La presión está sobre la industria para adoptar prácticas sostenibles que no solo optimicen la tecnología, sino que también protejan el medio ambiente.