¿Qué le diría el gobernador y el alcalde al presidente?

Durante la inauguración del parque solar fotovoltaico La Unión, ubicado en el corregimiento Kilómetro 12 en la vía Montería-Planeta Rica, se vivieron momentos inusuales entre el presidente Gustavo Petro, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, y el alcalde de Montería, Hugo Kerguelen. A lo largo del evento, los mandatarios locales aprovecharon la ocasión para acercarse al jefe de estado y susurrarle al oído sobre proyectos importantes para la región, evidenciando la urgencia de atención a sus necesidades.
Uno de los temas que ha generado mayor inquietud en Córdoba en los últimos días es el drástico recorte presupuestal que afectará al departamento. Se trata de 1.2 billones de pesos, lo que representa el 77% del presupuesto nacional destinado a Córdoba para el próximo año. Esta situación ha suscitado preocupación entre los ciudadanos y los líderes locales, quienes esperan una respuesta del gobierno central.
A la llegada del presidente al evento, se observó a Petro visiblemente ansioso, incluso tomando alrededor de tres cafés. Durante este tiempo, fue visto regañando reiteradamente al Ministro de Energía Andres Camacho, lo que indica la tensión que se vive en torno a la gestión de recursos y el futuro energético del país. La atmósfera estaba cargada de expectativas sobre cómo se abordarán estos desafíos.
Los cordobeses, ansiosos por respuestas, esperan que tanto el gobernador Zuleta como el alcalde Kerguelen hayan aprovechado la cercanía con Petro para plantearle sus preocupaciones sobre el presupuesto. Muchos se preguntan por qué el departamento se ha visto afectado con una reducción tan significativa y qué medidas se tomarán para revertir esta situación.
El evento no solo destacó la importancia del parque solar como un avance hacia la sostenibilidad, sino que también puso de relieve la necesidad urgente de diálogo entre los líderes regionales y el gobierno nacional. La colaboración se torna esencial para asegurar que los proyectos que benefician a Córdoba no se vean comprometidos por recortes que podrían afectar el bienestar de sus habitantes.