Falleció en Montería abuela que salvó a sus nietas de morir en un incendio
Hay dolor y consternación por el fallecimiento de Martina Martínez Rivera, una mujer de 86 años, quien arriesgó su vida por salvar a sus nietas de morir quemadas en medio un voraz incendio, registrado en el municipio de El Carmen de Bolívar.
Luego de tres días de luchar por su vida en una UCI de Montería, Martina Martínez Rivera, de 86 años, falleció. La mujer sufrió quemaduras de tercer grado en gran parte de su cuerpo, en medio de un incendio en su vivienda, en El Carmen de Bolívar.
«Me quedo con tus enseñanzas, con tu amor hacia mí, me enseñaste a ser fuerte y valiente, luchaste hasta el último minuto. Dios hizo su voluntad y si él te llevó, es porque te necesitaba allá con él. Eres y siempre serás mi mamá, a la que tanto amo y admiro por la valentía y la fortaleza que siempre tuviste, me queda la satisfacción que estuve contigo hasta tu último suspiro y que pude despedirme de ti. Te amo siempre mi vieja, me dejas con el corazón destrozado», escribió en redes sociales una hija de la víctima.
La conflagración fue declarada en la madrugada del lunes 14 de enero, en el barrio Bureche, de dicho municipio. Un cortocircuito en una de las habitaciones produjo el fuerte incendio en la casa donde, a esa hora, dormía la señora y sus dos nietas menores de edad.
Lo que se conoció ese día es que la adulta mayor estaba en la habitación con las niñas, cuando comenzó a propagarse el fuego. De inmediato la abuela puso a salvo a sus nietas, sacándolas del cuarto por una ventana, pero la mujer no pudo salir debido al peso de su cuerpo.
Las menores comenzaron a pedir auxilio y fue cuando los vecinos comenzaron a socorrerlas, luego llegaron bomberos y lograron sacar a la anciana todavía con vida. La llevaron de inmediato al Hospital Nuestra Señora del Carmen, pero, debido a la complejidad de las lesiones, fue remitida a un hospital de la ciudad de Montería.
Las autoridades investigan qué pudo causar la conflagración en la vivienda, por el momento toma fuerza la hipótesis de un cortocircuito por sobrecarga en el cableado de una habitación. Desde ese día la comunidad hacía cadenas de oración por su recuperación, pero el destino estaba marcado.
