Cristóbal Bonilla Galindo ha sido ratificado como nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Montería.
Luego del pleito por la elección del presidente de la entidad, por fin se dio luz verde luego que los cuatro miembros de la Junta Directiva de la entidad aprobaran el acta de la sesión del pasado 17 de enero, en la que tres de ellos votaron por Bonilla Galindo.
El ratificado presidente asumirá sus acciones desde el próximo 22 de febrero.
Este proceso tuvo un desenlace que muy pocos esperaban y era ver en la misma orilla a todos los miembros de la Junta Directiva; Adriana Cote Velandia y Jairo Díaz Sierra, delegados del Gobierno Nacional por un lado, mientras Jorge Doria Corrales y Livis Pérez, representantes de los comerciantes, por el otro. Esto luego de varios años de duros cuestionamientos de parte y parte, incluso, con denuncias ante diferentes entidades, por presuntas irregularidades en el manejo que se le ha venido dando a la Cámara de Comercio.
En esa sesión de enero, Doria Corrales, Cote Velandia y Díaz Sierra votaron por Bonilla Galindo y Livis Pérez lo hizo por el actual presidente Ejecutivo, Mario Torres Villalobos.
El próximo 2 de marzo se elige a los representantes de los comerciantes en la Junta Directiva.
La reciente elección del presidente Ejecutivo de la entidad dejó varios interrogantes. Uno de ellos, ¿por qué la Junta Directiva terminó accediendo a ratificar a Cristóbal Bonilla, si en el acta del 17 de enero pasado se estableció que no había elección de presidente porque los estatutos requieren de cuatro voto. Qué los hizo cambiar de posición, casi un mes después?
También queda la inquietud por la comunicación de la Superintendencia de Sociedades, que aunque manifiesta que no está facultada para entregar conceptos referenciados a la representación legal de las cámaras de comercio, al final terminó siendo el juez en la elección.
En medio de duros enfrentamientos entre los directivos de la Cámara de Comercio se cierra uno de los capítulos más penosos de la entidad, que salió muy golpeada en su credibilidad entre los comerciantes.
TOMADO DE EL MERIDIANO
