Este viernes 15 de julio fue de luto para tres familias monterianas, debido a la ola de sicariatos que agobió a la ciudad y que se llevó tres vidas en menos de 24 horas.
La racha criminal comenzó en horas de la mañana en el corregimiento Las Palomas, allí fue asesinado un policía que estaba de civil, por hombres en motocicleta que llegaron a una barbería donde él charlaba con otras personas.
El uniformado fue identificado como Kevin Daniel Mejía Arrieta, patrullero que hacía poco tiempo lo habían enviado a una zona de alta presencia de integrantes del ‘Clan del Golfo’.
Horas más tarde el vigilante del Megacolegio Los Colores, en el sur de la ciudad, Jorge Luis Salas Ballesteros, fue atacado a tiros por desconocidos que, tras dispararle tres veces, emprendieron la huida, mientras que la víctima fue trasladada a un centro médico donde su pronóstico es reservado.
Minutos después se conoció de otro hecho criminal en el sector conocido como El Cerro, también en el sur, donde fue baleado Jhon Jairo Ozuna Anaya, por sicarios que también se movilizaban en motocicleta. Ozuna Anaya, quedó con vida y fue llevado a un hospital cercano, donde murió cuando era intervenido quirúrgicamente.
Esta ola criminal terminó con el asesinato a tiros de Antonio María Triana Miranda, en el corregimiento Los Garzones.
