La compañía Urbaser apuntó directamente hacia la Corporación Regional Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) como presunta responsable de la situación del estancamiento de aguas residuales que inundan a la vereda Loma Grande de Montería.
Urbaser insiste en que se trata de aguas de escorrentía que por su estancamiento se empezaron a descomponer y no de lixiviados, como la comunidad alega.
El vocero de Urbaser en Córdoba, Ángel Uriel García, indicó que la Corporación ambiental selló el cauce natural que tienen las aguas de escorrentía hacia el caño de El Purgatorio, impidiendo el flujo de las mismas, ocasionando las inundaciones de aguas putrefactas.
“En un período seco eso no se nota, pero ahora que han llegado estás intensas lluvias las aguas se empiezan a represar, inclusive perjudicándonos a nosotros porque ya están llegando a los terrenos del relleno y en las zonas aledañas”, dijo.
El funcionario de Urbaser dijo que la mayoría de lo que hay en la zona son aguas lluvias que han caído en los últimos tres meses del año y “que seguirán cayendo mientras sigua el invierno y uno no puede comprometerse a lo que físicamente es imposible”, dijo.
Pidieron a la CVS desbloquear el canal que fue interrumpido y dar paso a esas aguas al caño El Purgatorio. Frente a lo señalado por Urbaser, la CVS aún no emite pronunciamiento.
