Ever Enrique Galeano Mendoza, de 43 años, era muy querido dentro de la Universidad Luis Amigó de Montería. Su perseverancia y ganas de superación lo llevaron a graduarse como abogado dentro del mismo claustro universitario donde trabajaba y en el mismo donde este lunes se quitó la vida.
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Amigos y compañeros de trabajo aún no entienden las razones que lo llevaron a tomar esta fatal decisión con su propia arma de dotación, y quienes lo conocían aseguran que nunca mostró aparentes signos de depresión.
Evert se hizo popular en los pasillos de la universidad, pues muchas veces le tocó recibir clases uniformado y empuñando la tonfa que le entregan a los ‘guachimanes’ como herramienta de dotación, trabajo que mantuvo por 18 años.
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