Policías fingen ser paramilitares para resolver crimen en Chimá
En un reciente avance en la investigación del asesinato de Esteban Urueta y sus trabajadores, la Policía Nacional ha confirmado el hallazgo de una fosa en el corregimiento de Carolina, municipio de Chimá. El brigadier general Nicolás Zapata, subdirector de la Policía Nacional, informó que los cuerpos fueron encontrados enterrados en un terreno difícil, tras un operativo complejo.
La Policía utilizó tácticas encubiertas para resolver el caso. Agentes se hicieron pasar por paramilitares para obtener confesiones de los sospechosos, Cristian Petro y Juan Soto, quienes finalmente admitieron su participación en el crimen. La investigación reveló que el asesinato de los trabajadores y de Urueta fue planificado con detalle.
De acuerdo con la investigación, los sospechosos asesinaron a los trabajadores y luego a Urueta, enterrando los cuerpos en una fosa profunda. La táctica de los delincuentes era hacer parecer que el caso era una desaparición, pero el operativo encubierto permitió a la Policía descubrir la verdad.
Los cuerpos fueron recuperados y enviados a Medellín para su análisis forense. Aunque los sospechosos han confesado, se conoció extraoficialmente que la Fiscalía emitió varias ordenes de capturas para los responsables.
El caso sigue desarrollándose, y aunque los sospechosos están bajo custodia en el Gaula de la Policía, se espera que pronto se tomen medidas judiciales adicionales debido a la seriedad de la situación.