Opinión

¿Cómo enfrenta Afinia el “apagón”?

Por: Javier Lastra Fuscaldo
Gerente General de Afinia

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Los apagones eléctricos pueden ser consecuencia de la insuficiencia de generación de energía, de la debilidad de la infraestructura eléctrica o la falta de liquidez de los comercializadores.

Con la entrada de dos nuevas turbinas de Hidroituango y la ampliación de Termocandelaria, si bien se mitiga el riesgo durante el periodo de El Niño, el mal estado de la infraestructura eléctrica, sobre todo en la Costa, y los inconvenientes de iliquidez de algunas empresas comercializadoras públicas y privadas, se mantienen latentes los racionamientos.

Las nuevas empresas del Caribe que el pasado primero de octubre cumplieron tres años, adquirieron la antigua Electricaribe dividida en dos como negocios en marcha y sin pasivos, pero con un déficit estructural importante por el bajo recaudo y las altas pérdidas de energía que históricamente se han presentado en la región.

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Esa situación conocida por los operadores Afinia y Air-e, no fueron óbice para asumir el reto. Las inversiones en la modernización de la infraestructura eléctrica son entonces la clave para mitigar esos flagelos, pero requiere de tiempo y dinero y, en paralelo, contar con los flujos de recursos suficientes para operar y garantizar la continuidad de la prestación del servicio.

Desde un principio los nuevos operadores contemplaron la necesidad de fuentes importantes de fondeo por los déficits del mercado, acudiendo al sistema financiero para apalancar la operación e inversiones durante un largo periodo; sin embargo, la dinámica de los desembolsos de los créditos de las entidades financieras podría no coincidir con la oportunidad del pago de obligaciones comerciales por parte de las empresas.

Cuando los eventuales incumplimientos son con los generadores de energía, ello podría ser el detonante de las sanciones de limitación del suministro y por ende de los racionamientos.

Afinia, filial del Grupo EPM, ha hecho lo que le corresponde para enfrentar el riesgo de “apagón” y continuar optimizando la calidad del servicio de energía, algo que en momentos de crisis es una de las primeras renuncias. Además de la reciente capitalización de su dueño por 350 mil millones de pesos utilizados para honrar compromisos en el mercado eléctrico, espera la materialización de la solicitud de dos créditos por parte de Findeter y del J.P Morgan por 280 mil millones de pesos y 100 millones de dólares respectivamente.

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Estas gestiones se hicieron oportunamente, pero los efectos de los elevados precios de la energía transada en bolsa de las últimas semanas anticipan la necesidad de los recursos.

El Grupo EPM aferrado a las buenas prácticas y cumplimiento ha respondido con la capitalización a las exigencias del difícil mercado en la Costa, pero Afinia espera también, respetuosamente, el carácter de urgencia que le impriman las entidades del gobierno, y en especial, el Ministerio de Hacienda quien debe otorgar la autorización de estas deudas.

Ante el escenario de desplazamiento de los desembolsos de los créditos, Afinia explora con EPM los mecanismos financieros necesarios para cumplir sus obligaciones con los generadores y evitar el siniestro de apagón, por lo menos, en los cinco departamentos del Caribe donde operamos.

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