¿Por qué personas prefieren muñecos de trapo como compañía?, psiquiatra alerta sobre el tema
En Japón existe una aldea llamada ‘el pueblo de los muñecos’, este nombre debido a que los humanos son remplazados por muñecos de trapo para servir de compañía a algunos de los habitantes de la zona.
Nagoro es una aldea ubicada en el Valle de Iya, en la isla de Shikoku, la cual se ha convertido en un atractivo para los turistas.
Sin embargo, más allá del atractivo turístico y de la intrigante historia que encierra el ‘pueblo de los muñecos’, la pregunta que queda sobre este fenómeno es por qué lo hacen. ¿Acaso es consecuencia de un trastorno social colectivo?
Para Jeffrey González, profesional en psiquiatría, estas conductas de imponer una realidad alterna en muñecos como objeto de compañía se debe a la soledad que viven cada vez más los seres humanos en la sociedad actual.
‘La modernidad nos lleva a comunicarnos con una persona que está al otro lado del océano, pero en los contactos físicos y directos estamos cada vez más alejados’, afirmó la psiquiatra.
Además, señaló que en estos tiempos que “la vida se ha vuelto más agitada, se denota este tipo de conductas y respuestas que tienen algunas personas, frente a una realidad lo cual puede estar relacionado con un trastorno mental”.
Nagoro (Japón), una aldea con apenas 40 habitantes, combate la despoblación con muñecos de trapo de tamaño natural que representan a los fallecidos o a los que se fueron. Ubicados en casas, calles o paradas, realizan labores cotidianas y ya superan a las personas reales pic.twitter.com/TcGvL4osRT
— Christian Sellés (@chselles) April 6, 2019
Colombia no es ajeno a casos como estos, en los últimos meses, se ha viralizado en redes sociales a ‘Tatiana’, una muñeca de trapo que es presentada esposa de Cristian Montenegro, quien la fabricó y quien además dice tener dos hijos, ambos son también muñecos de trapo.
González analizó justamente los hechos ocurridos la primera semana de abril, cuando Cristian Montenegro llamó a una ambulancia pidiendo asistencia para su esposa, la muñeca de trapo, argumentando que tenía ‘desmayos’.
“Cuando una persona sufre por un objeto inanimado, hay que intervenir, sin duda alguna”, dijo el profesional.