Los sicarios siguen haciendo de las suyas en Cartagena y la forma en que acaban con vidas no cambia: casi siempre son dos los que participan, el que conduce la moto y el parrillero, quien dispara contra la víctima. Luego huyen a toda velocidad y, como si fueran fantasmas, desaparecen.
Eso es lo que, al parecer, ocurrió entre la tarde y noche del martes en los barrios La Providencia y La Consolata, en donde dos hombres murieron y uno quedó herido en los ataques a bala.
El caso de La Providencia ocurrió a las 3 de la tarde, cuando Orlando Blanco Carriazo, de 18 años, transitaba por la antigua vía a Ternera con un amigo y fue baleado en la cabeza. Su acompañante también resultó herido en un brazo y por sus medios se trasladó a un centro médico. Se desconoce su identidad y estado de salud.
Orlando no contó con la misma suerte y quedó tendido en el pavimento. Minutos después fue llevado a una clínica, pero ya nada se podía hacer por él.
El segundo ataque de pistoleros fue a eso de las 8:40 de la noche, en la calle principal del barrio La Consolata.
A esa hora, Sergio Salero Vargas, de 32 años, caminaba cerca a la carretera conocida como la antigua Víal cuando fue interceptado por sujetos en moto que le dispararon. Murió en el acto.
Tomado de : El Universal
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