CórdobaJudicial

Familiares de infante de marina asesinado en base de Coveñas reclaman justicia

Cinco meses han transcurrido desde el asesinato de Nicolás Andrés Sierra Ballesteros, de 21 años, natural de Lorica, y hasta la fecha las autoridades no han dado respuestas.

Publicidad

Este joven loriquero fue asesinado dentro de la Base de Entrenamientos de la Infantería de Marina de Coveñas el pasado 12 de marzo y hasta la fecha, ninguna autoridad ha investigado y menos castigado al responsable por este crimen.

Este jueves 1° de septiembre, familiares y amigos se trasladaron desde el  corregimiento de El Rodeo en Lorica hasta esta base militar en Coveñas,  para protestar frente al batallón y exigir una investigación, para que este crimen no quede en la impunidad.

Publicidad

Nicolás era el mayor de dos hermanos y se encontraba desaparecido dentro de la base de entrenamientos; en ese momento,  ni su comandante directo que era un capitán del departamento de Sanidad (se desconoce su identidad) ni el comandante de toda esa unidad militar sabían nada.

Su cadáver fue encontrado en una azotea, en inmediaciones de sanidad, con evidentes señales de tortura y heridas hechas con cuchillo.

El asesino lo atacó con tanta saña, que le sacó las vísceras, propinándole además una puñalada en el pecho, así como golpes en uno de sus ojos.

Publicidad

La madre del occiso, Ana Isabel Sierra aseguró que,  “Nicolás Andrés al mes de haber ingresado a la Infantería de Marina se enfermó de las amígdalas y un enfermero (le habrían ocultado a ella su identidad) le aplicó una inyección que le afectó el nervio ciático, lo que le paralizó la pierna en la que le suministraron el fármaco. Eso lo incapacitó para seguir con las actividades propias del servicio militar y lo recluyeron en el área de sanidad donde realizaba algunas actividades administrativas”.

En su momento la madre del joven solicitó la historia clínica, pero al parecer se la negaron. “El capitán de sanidad me pidió un correo para mandarla. Di el de un sobrino mío, pero nunca enviaron nada”, enfatizó la progenitora.

Aclaró que su hijo nunca le informó que sufriera de amenazas o tuviera conflictos con algún superior o compañero.

Publicidad

Asimismo, le negaron el acceso a las cámaras de seguridad, alegando que estaban fuera de servicio: “¿Cómo es posible que un infante que tiene que comer, asistir a formaciones todos los días, sus superiores no van notar su ausencia? Lo que me dijeron era que Nicolás Andrés se había evadido, cuando a él lo que le faltaban eran cuatro meses, ni recién ingresado pensó en eso”, expresó la mujer.

¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Publicidad