Estrella del cine porno se convirtió en pastor evangélico de una Iglesia
Joshua Broome actuó en más de 900 películas pornográficas durante los cinco años que trabajó en la industria del cine para adultos; ganó más de 1 millón de dólares y un día, abruptamente decidió retirarse.
Estaba cansado de que nadie recordara el nombre que le habían dado sus padres. Todos lo llamaban por Rocco Reed, su alias en el cine porno.
“Joshua ya no existía”, aseguró Broome durante una entrevista con la cadena Fox News. “Todos me conocían por mi nombre artístico, en eso me había convertido”, agregó el hombre originario de Carolina del Sur.
De joven había soñado con convertirse en actor de Hollywood y viajó a California con la esperanza de cumplir su deseo. Participó en rodajes de películas de bajo presupuesto y tuvo cierto éxito como modelo, pero el dinero no le alcanzaba para llegar a fin de mes. Así que tomó un trabajo de mesero y fue allí que conoció a unas personas que le dijeron que debería probar suerte en la industria de pornográfía.
Les tomó la palabra y al poco tiempo se volvió una sensación en ese mundo. Ganó premios e hizo más de 1.1 millón de dólares apareciendo en más de 900 películas.
Pero llegó un momento en el que todo eso dejó de importarle. Se deprimió y no le encontraba sentido a lo que estaba haciendo con su vida, le dijo a Fox News.
Un día fue al banco y el cajero lo llamó por su nombre, entonces cuenta que algo se derrumbó dentro de él. Al salir habló con su representante y le dijo que no podía seguir actuando en las películas para adultos. “Quería recuperar mi identidad”, le dijo al medio citado.
Regresó a casa de su madre en Carolina del Sur y se inscribió en un gimnasio. Se certificó como instructor y empezó a trabajar entrenando a otras personas.
Allí conoció a Hope, quien se convertiría en su esposa. Le habló sobre su pasado y ella le habló de Jesús y de la religión cristiana. Tuvieron una conexión y se acercó a su iglesia.
“Fui capaz no solo de deshacerme de la culpa y la vergüenza de la pornografía, sino de la culpa y la vergüenza por sentir toda mi vida que no era lo suficientemente bueno”, dijo Broome al medio citado.
Ahora, a sus 39 años Broome se ha certificado como pastor y está cursando una maestría en teología. Viaja por el país dando pláticas sobre su conversión al cristianismo y dedica tiempo a su esposa Hope y los tres hijos que tuvieron juntos.
