Un ciudadano israelí que acabó con la vida de su mamá y de su tía, quien es juzgado en Argentina, fue retirado de la audiencia porque no dejaba de maullar como un gato.
En medio del juzgado, la jueza María Laura Guajardo, quien llevó a cabo el caso, le preguntó si su nombre era Gilad Pereg, en lo cual respondió “miau”.
De inmediato, la funcionaria le expresó: “Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua”, pero la observación no fue acatada y se prosiguió a desalojar al hombre de la sala.
Los hechos ocurrieron en 2019, cuando las víctimas (hermanas) lo fueron a visitar a la ciudad de Mendoza y allí le propinó a su mamá una fuerte paliza, mientras que su tía recibió tres impactos de bala con un revólver calibre 38. Ambas fueron arrastradas hasta un pozo, donde quedaron tapadas con tierra y piedras.