Regreso a la presencialidad: Rector de Unicor

En el transcurso de estas últimas semanas, se ha generado un debate en Colombia relacionado con los anuncios del Gobierno y el Ministerio de Educación Nacional del regreso a las aulas escolares y universitarias de millones de niños y jóvenes a sus actividades académicas; el desarrollo de estas, a través de la implementación de lineamientos para la prestación del servicio de educación en casa y presencialidad, bajo el esquema de alternancia y la implementación de prácticas de bioseguridad en la comunidad educativa.
En relación con lo anterior, estos lineamientos son importantes y se requieren para construir escenarios de retorno a la normalidad académica; pero, considero que es apresurado haberlo propuesto en los actuales momentos, cuando la pandemia se encuentra en ascenso, y sin tener en cuenta que las instituciones educativas son espacios propicios para la propagacion de la misma. Sí es necesario trabajar en protocolos de retorno en otros sectores de la vida nacional, específicamente en lo concerniente al aparato productivo del país, que nos permita validar la implementacion y eficacia de dichos protocolos; pero, en el sector educativo es muy prematuro plantear el tema, debido a la sensibilidad social que generaría en padres de familia, profesores y, hasta en los mismos estudiantes. No podemos olvidar que estamos en presencia de un virus letal que aún no tiene cura; no existe una vacuna, ni tratamiento alguno con qué combatirlo. El Gobierno colombiano tiene que escuchar la voz de la ciencia y no la presión de los grupos económicos.
En este sentido, es responsabilidad del Gobierno, garantizar el cuidado, protección, salud y vida de los niños, niñas y jóvenes colombianos; al igual que sus maestros, maestras y padres de familia. El tiempo y desarrollo de la pandemia, nos indicará cuando será el momento oportuno de implementar estos lineamientos. Mientras tanto, se requiere hacer esfuerzos en el fortalecimiento de las Tic’s, que garanticen continuar con el proceso educativo a través de mediaciones virtuales; además, evaluará detenidamente las condiciones de infraestructura física de las instituciones educativas, y ajustar los protocolos de bioseguridad para su implementación de manera equitativa para todos. Trabajar en campañas pedagógicas, tanto de cuidado y autocuidado social que permita educar a los niños y niñas de manera previa. No olvidemos, que el Coronavirus Sars CoV-2 conocido como Covid-19, es una nueva enfermedad emergente de la cual se está aprendiendo hace apenas 7 meses. Todavía se desconocen muchas facetas epidemiológicas, microbiológicas y clínicas de esta pandemia. Hasta ahora lo que se sabe es que, la distancia mínima para evitar el contacto con microgotas de saliva es de 2 metros, pero se cree que una persona al estornudar podría expeler virus hasta 10 mts. Los coronavirus contaminan fácilmente superficies metálicas como grifos, manijas de puertas, mesas, sillas y baños entre otros. La presencia del virus en sitios cerrados con escasa ventilación, con ventiladores y sistemas de aires acondicionados, son factores mecánicos que favorecen el contagio de la enfermedad del Covid-19. La epidemiología global demuestra que los países con medidas de salud pública laxas, que han reabierto sus fronteras y levantaron la cuarentena, han visto un aumento de casos y un incremento de la mortalidad, como ocurrió en Brasil, Chile, México y EE. UU. entre otros.
Es evidente la tendencia al aumento explosivo del Sars CoV-2 en Suramérica en los últimos 20 días. Este incremento se debe a la suspensión prematura de la cuarentena y a la flexibilización de la movilidad para la apertura económica. Desde febrero 15 hasta junio 15 de 2020, Colombia muestra una curva lineal ascendente con más de 50.000 casos. Desde el 24 de marzo la letalidad también aumentó linealmente con 1.600 fallecidos para una tasa del 3.4%. El Departamento de Córdoba registra actualmente 265 casos, y muestra un ascenso diario de infectados. De otro parte, el INS y la Secretaría de Salud Departamental, autorizaron a la Universidad de Córdoba para llevar a cabo el diagnóstico del Coronavirus Sars CoV-2. Con respecto a esto, desde el 9 de abril la Universidad ha procesado 1.700 especímenes biológicos, el 40% de los 175 positivos fueron asintomáticos, lo que demuestra la gran capacidad de virulencia y transmisibilidad del Sars CoV-2. Las curvas y modelos epidemiológicos hacen prever, que Colombia está apenas comenzando el duro ascenso de la pendiente de casos por Covid-19. Con base en lo observado hasta el día de hoy, es probable, con un alto grado de incertidumbre, que el anhelado plateau, no se consiga antes de 5 meses.
De otro lado, la Universidad de Córdoba al igual que el resto de IES públicas, aumentó la cobertura estudiantil desde hace una década, pero sigue usando la misma reducida infraestructura física de hace 40 años. Por todo lo anterior, la Universidad de Córdoba entiende, que ante los evidentes hechos epidemiológicos de la pandemia que vive la Nación, considera que no existen las condiciones locativas, culturales y sociales, que permitan un distanciamiento físico en la población de 17.000 estudiantes, 1.000 profesores y 700 trabajadores administrativos.
Finalmente, algunos miembros de nuestra comunidad universitarias tienen comorbilidades, (hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas, asma…) que podrían agravar el caso de una posible infección por Covid-19. Por ello, Unicórdoba ha implementado estrategias académicas y pedagógicas para continuar nuestro segundo semestre, apoyada en mediaciones virtuales, con asesoría y acompañamiento científico de nuestros investigadores del IIBT.
*Rector de Unicor.